Después de nueve meses de estar en la Estación Espacial Internacional, Suni Williams y Barry Wilmore, regresaron a la Tierra en la cápsula Dragon Freedom de Space X.
Esta cápsula aterrizó con éxito en el Golfo de México, frente a Florida con todos los tripulantes a salvo lo que culminó en una exitosa misión y jornada espacial entre Space X y la NASA.
Wilmore, antes de su descenso, lo entrevistó Mark Strassman, quien le preguntó sobre las lecciones aprendidas después de estar viviendo los últimos meses en el cosmos, a lo que él respondió sin dudar de glorificar a Jesús:
“Mi perspectiva sobre todo esto está directamente relacionada con mi fe. Se basa en mi Señor y Salvador, Jesucristo. Él está llevando a cabo su plan y sus propósitos para su gloria en toda la humanidad y cómo eso se manifiesta en nuestras vidas es significativo e importante”.
Los Capitanes Suni Williams y Barry Wilmore, enfrentaron numerosos desafíos durante su misión espacial, destacando su tenacidad y capacidad para superar barreras, pues inicialmente su jornada sería de ocho días que se convirtieron en nueve meses.
Wilmore reconoció que, a pesar de los desafíos, encontró fortaleza en su fe:
“Sea cual sea el resultado de esta demora, estoy en paz porque entiendo que Él está obrando en todas las cosas. Algunas cosas son buenas. Vean Hebreos capítulo 11; algunas cosas no nos parecen tan buenas. Pero todo para su bien, para quienes creen, y esa es la respuesta”.
Cristina García.