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Rechazo a los artistas que venden vicios y violencia

Danay Suárez es una atípica rapera cubana que ha vivido durante los últimos cuatro años entre Miami y La Habana, trabajando en lo que es su sexto y “más potente album”, como ella lo llama: Cambio.

Esta etapa ha sido para ella de gran silencio, pues se ha tomado el tiempo necesario para crear y vivir experiencias laborales fuera de la música, hecho que la llena de satisfacción.

Por un recorrido musical de 10 canciones, la artista se sumerge en un viaje sonoro-visual y espiritual que trasciende fronteras del rap para lograr experimentar una mezcla de tecno, trap o reggae, en donde todos estos ritmos dialogan entre sí en una armoniosa coherencia.

En cuanto a las letras, va sin tibieza al centro de las problemáticas sociales y espirituales que le preocupan, como lo son la música que consumen actualmente los adolescentes.

También ha sido tachada de fanática, sin embargo, este hecho solo hace que ella asuma el derecho de expresar su mensaje de fe para quien quiera escucharlo.

“Sigo a Jesús y creo en él, pero no soy religiosa… celebro el don que Dios ha dado a los músicos para llevar adelante un legado tan importante como el de la rumba, reconocida mundialmente como patrimonio cultural”

La rapera tiene como objetivo que su mensaje sea escuchado tanto en el barrio más remoto, donde se disfruta de una buena rumba, como en lugares expuestos a los vicios en donde una persona puede encontrar un giro positivo en sus letras.

Cristina García.

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